Leer es un hábito clave para el desarrollo de la vida, es así que incentivarlo y mejorarlo en los primeros años puede ahorrar muchos dolores de cabeza a futuros adultos.

Cuando nuestros hijos entran a la escuela siempre nos preocupamos por la enseñanza de las primeras letras y esperamos con ansiedad que aprendan, así que verlos escribir su nombre y leer sus primeras palabras siempre será motivo de orgullo y satisfacción. Sin embargo, todo conocimiento nuevo que se ha adquirido debe reforzarse con el paso de los días.
Seguramente tu hijo ya puede leer sílaba por sílaba, pero tal vez aún le cueste algo de trabajo leer palabra por palabra y peor aún oración por oración. Tu hijo no tendrá más problemas con la lectura siempre que tú estés interesado en mejorar esta actividad con él, pues no solo formará parte de su trayectoria escolar, sino de su vida.
Aunque hay muchísimas razones, aquí te dejamos tan solo siete por las cuales debes hacer énfasis en que tus hijos mejoren su lectura.
- Mejora la capacidad de comprensión.
Algunos papás se enfocan en que sus hijos aprendan a leer “de corrido”, en otras palabras, que lean ya no sílaba por sílaba, sino palabra por palabra, pero el logro de un niño no debe terminar hasta ahí, pues además de leer así debe también comprender lo que está escrito.
Para que tu hijo logre comprender lo que una lectura dice, primero debe interesarle el tema, pues de esta forma se mantendrá atento y querrá “descifrar” más de ese mensaje escrito. Conforme vaya leyendo temas de su interés, poco a poco irá descubriendo por sí mismo técnicas que le ayuden con lecturas escolares y de esta forma su capacidad de comprensión irá aumentando.
- Adquieren un pensamiento crítico.
Somos lo que leemos. Nuestro pensamiento se va conformando durante los primeros años y va madurando con el paso del tiempo, y las ideas que recibimos de nuestro entorno inmediato.
Ahora piensa que parte de lo que lean tus hijos será lo que tengan en mente cuando sean adultos, y no solo eso, las lecturas a las que se acerquen les darán herramientas para ir constituyendo sus propias ideas.
- Comprenden mejor las matemáticas.
Mucho se habla de una habilidad verbal y una matemática, sin embargo, ambas dependen la una de la otra. Cuando un niño lee bien, más fácil le será ordenar sus pensamientos y entender los problemas de matemáticas que les ponen en la escuela. Además la habilidad verbal propicia el desarrollo de la lógica, fundamental en la disciplina de las matemáticas.
- Aumentan su vocabulario.
La mejor forma de desarrollar el lenguaje es practicarlo y una manera eficiente es a través de los libros. Deja que tus peques no solo lean, sino que investiguen aquellos significados que desconocen, poco a poco serán incluidos en su vocabulario, lo cual les facilitará las expresiones verbal y oral.
- Aprenden a expresar mejor sus ideas.
No siempre tenemos la palabra exacta que describa lo que sentimos ni tampoco sabemos expresarnos adecuadamente según algunas situaciones. La lectura le permitirá a tu hijo familiarizarse no solo con situaciones, sino con construcciones sintácticas que le permitan hablar bien.
- Se enseñan a buscar información por sí mismos.
Un niño que lee no solo es un niño concentrado en sí mismo, también es un pequeño cerebro independiente, pues al ser los libros fuentes de fácil acceso, no le será difícil tomar la iniciativa de buscar los temas de su interés en los textos.
- La universidad no será un martirio para ellos.
Muchos al ingresar a la universidad buscan huir de las lecturas largas y tediosas de otras materias, para enfocarse solo en sus intereses particulares, pero la realidad es otra, leer siempre va a estar presente en nuestras vidas, así que si desde este momento no solo inculcas el hábito de la lectura en tus hijos, sino que los ayudas a mejorar dicha actividad, estarás formando estudiantes universitarios con pensamiento crítico.
Fuentes
https://www.uaeh.edu.mx/scige/boletin/prepa4/n10/e5.html