“El celular acerca a los que están lejos y aleja a los que están cerca.”
Nuestros peques y adolescentes deben aprender, principalmente de nosotros sus padres, las reglas de urbanidad, para tener un comportamiento adecuado cuando están de visita o en algún restaurante o festejo, y evitarles pasar vergüenzas. Es claro que todos rompemos algunas de estas reglas cuando estamos en casa, pero es necesario que nuestros hijos entiendan claramente la diferencia: esas “faltas” son permitidas en casa, por comodidad, para estar más relajados, por la confianza familiar, pero que no deben hacerlas en público. Veamos algunos antecedentes:
El músico, pedagogo y diplomático venezolano, Manuel Antonio del Rosario Carreño Muñoz (1812-1874), quien en 1853 publicó el afamado Manual de Urbanidad y Buenas Maneras, título que, tras pasar más de 150 años, se convirtió en, simplemente “Manual de Carreño”, volumen que se hizo inmensamente popular en su país y en la naciente América Latina, que venía despertando a la libertad política y poco a poco se industrializaba y se “europeizaba”, adoptando los usos y costumbres de ciudades como Londres y París. Ya para el siglo XX, el Manual era un libro de texto obligatorio en los sistemas educativos de muchos países.
Este manual fue tan importante y conocido, que se ha mencionado en algunas novelas. Por ejemplo, en: “Como agua para chocolate”, de Laura Esquivel.
También existe el “Manual de Carreño para niños”, de Gretel García Davids y Eduardo Torrijos. En esta edición se busca, por medio de cuentos, fomentar los buenos modales y hábitos en los niños. (Editorial Quarzo, 2010). Muy recomendable y actual, aunque desde luego, todas las normas expuestas en esta nota son aplicables también a los adultos. Hay que pregonar con el ejemplo.
También los avances de la tecnología nos han ocasionado problemas en materia de comportamiento social.
Las normas de antaño ya no causan el enojo que provoca el esnobismo digital y los comportamientos irritantes y hasta groseros, que se dan en las comidas y cenas familiares, de negocios y hasta con los amigos.
Porque lejos de crear ambientes de distención, los que no comparten la adicción al smartphone o la tableta (Nomofobia), quedan tensos, aburridos y hasta enojados, por la desfachatez inapropiada de los compañeros de reunión.
Algunas recomendaciones sobre tecnología
- Tener el teléfono en la mesa y estar pendiente de quién llama o qué mail llega, es de mal gusto. El gesto les recordará a los acompañantes que no son importantes y que nunca tendrán toda tu atención. (Phubbing). Si realmente estás esperando alguna llamada o mensaje importante, ponlo en vibración y guárdalo entre tu ropa o en tu bolso. Haz lo mismo en eventos públicos, como cine y teatro. Si es indispensable, respóndelo lejos.
- No subir fotos de tus alimentos. A pesar de que seas parte de un grupo de aficionados a la comida, como el envío de la imagen lo harás a través del celular, provocas descuidar nuevamente a los acompañantes. Ahora bien, si todos son partidarios de subir fotos de los alimentos, pues ¡adelante!
- No usar videojuegos en la mesa. Las consolas, tabletas, teléfonos y cualquier aparato similar, no podrá ser usado por ningún integrante de la familia. Aunque pataletas y caras largas sean las consecuencias de esta prohibición. Claro que, si por evadir las molestias de un peque en la comida, le instalas el celular o la tableta para entretenerlo, estarás propiciando una mala educación.
- Es falta de cortesía la de aquellos que se ponen a ver el celular con el volumen en todo lo alto, sin importarles que haya otras personas alrededor, a quienes no dejan oír la conversación en turno, o incluso escuchar la TV, o el radio, estando en casa.
- Si estas de visita en alguna casa, no sería correcto que pidas la clave de su módem para conectarte a Internet, a menos que sea alguien de mucha confianza y que realmente tengas urgencia de alguna conexión a dicha red, y no solo para aislarte y dejar de participar en la reunión o comida.
- Al sentarse a comer, todo el mundo debería deja su celular en alguna caja o mueble, que no esté cerca de la mesa.
Ahora bien, si tu grupo no puede dejar el celular mientras comen, entonces al menos, si van a hablar de un vídeo, una imagen o un meme, y quieren mostrarlo en la comida, deben hacerlo a todos los presentes.
Si de plano, todo tu grupo quiere transmitir el evento con alguna app tipo Live (Periscope, Live Instagram, Live Facebook), pues ya es otro cantar, ya se volvió una comida pública…
- Si alguien invitado a la comida no pudo asistir y desea disculparse o saludar a los presentes, usando el Face Time o similar, de cualquiera de los asistentes, se hará de manera similar a lo antes señalado: mostrarlo a todos los presentes.
- Desde luego es de muy mala educación secretearse o hablar de los presentes, vía Whatsapp o similar; igual que lo era secretearse entre dos, al oído, cuando no existían los celulares o aun existiendo. Desde luego, sería de mala educación estarse comunicando con alguien de manera privada, con programas tipo Instagram Direct o similares.
- En algunas escuelas, los alumnos deben dejar su celular en algún lugar destinado para ello. Lo recogen a la salida. En países como Francia, está prohibido llevar celulares a las escuelas.
Ahora bien, si los alumnos van a desarrollar un trabajo de investigación en el aula, y no tienen computadoras disponibles, entonces se les puede permitir su uso, como herramienta pedagógica.
- Debes explicar a tus peques y adolescentes, aun cuando los instruyan en sus escuelas, de los riesgos de subir cierto tipo de fotos a Internet y que comprendan los riesgos que eso implica, sabiendo que, generalmente, ya no tendrán control sobre las imágenes subidas.
Asimismo, que no intenten tomar selfies que representen peligro para su integridad y que observen las prohibiciones –que ya existen en muchos lugares– para hacerlo.
Si estás tomando fotos a los asistentes a la comida, en un restaurante, fíjate quienes están en las mesas de atrás, no te vaya a tocar algún famoso y que luego sus “guaruras” quieran que borres la foto. En todo caso, solicita su venia.
- Si recibes un mensaje vía Whatsapp, Skype, Telegram o similares, es de educación no solo leerlo, sino responderlo, a menos que realmente no desees tener comunicación alguna con quien te lo envió. Mejor házselo saber para que deje de intentarlo, o bloquéalo.
- Si haces una llamada telefónica a un celular, siempre debes preguntar si la persona está disponible para atender tu llamada. Lo mismo debes hacer, si llamas a un teléfono fijo.
Algunas reglas basadas en Carreño
No está de más recordar algunas reglas, vigentes hasta el día de hoy o actualizadas:
- Siempre que te inviten a una comida o cena, debes de llevar un regalito para los anfitriones. Unos chocolates, una botella, dulces o flores, son regalos perfectos.
- Cuando se da un regalo, no se debe de insistir en la buena calidad, rareza u originalidad de éste, mucho menos que fue costoso. Si se regala una prenda de vestir, no se debe insistir para que la persona se la pruebe inmediatamente.
- El pan siempre se parte con la mano, y el platito del pan va del lado izquierdo. ¡No tomes el del vecino de tu derecha!
- Es importante no cortar toda la carne en pedacitos y luego comérsela, sino cortarla pedazo por pedazo, e ir comiéndolos.
- No se deben de hacer ruidos al masticar o ingerir alimentos, tampoco hacer chillar los cubiertos contra el plato. El bocado debe de ser suficientemente chico para que la persona no haga muecas ni ademanes (ni sonidos) al masticar, ni tener la boca demasiado llena.
- Se debe comer con la boca cerrada, y no hablar con la boca llena.
- Durante una comida no es correcto hablar de temas desagradables, como enfermedades, o temas sucios. También es de mala educación sonarse la nariz en la mesa; hay que levantarse e ir al baño u otro lado, a hacerlo.
- No se deben beber refrescos o cervezas, directo de la botella o lata, si no servidos en un vaso o tarro, adecuados.
- Por ningún motivo se deben utilizar los cubiertos propios para servirse. Siempre habrá, sin duda alguna, cubiertos especiales para agregar los alimentos a nuestro plato.
- No empezar a comer hasta que todos estén servidos, a menos que la anfitriona indique lo contrario.
- En la mesa, no se atraviesa por los objetos, se piden por favor a quien esté más cerca.
- No se debe empinar y tomar la sopa, directo del plato, a menos que el tazón tenga dos orejas.
- ¿Comiste una aceituna y no sabes qué hacer con el hueso? No lo escupas en el plato, tómalo con tu mano y ponlo a un lado de tu plato o en el platito para ese fin.
- La cuchara se introduce en la boca de frente y no de lado, aunque sin girar mucho la muñeca.
- A la hora de tomar los líquidos, siempre nos debemos limpiar la boca antes de hacerlo. Si no lo hacemos, podemos ensuciar el vaso o la copa.
- Si se te cae un cubierto al suelo, hay que evitar agacharse a recogerlo, si hay personal de servicio. En este caso, podemos solicitar su auxilio y pedir que te traigan otro cubierto.
- No eructes en la mesa; en algunos lugares es de buena educación, pero si no es el caso, no lo hagas. Investiga.
- La servilleta, si es de tela, se pone sobre los muslos, tomándola por una esquina. Cuando finalice la comida, se deja a la derecha del plato, sin doblarla.
- En una comida formal, aprende a utilizar los cubiertos, empezando con los del extremo, hacia afuera.
- Evita sorber los espaguetis, tallarines o fideos.
- Si estás en un restaurante y terminaste algún platillo, debes esperar a que el mesero retire el plato de tu lugar y no colocarlo en otro lado de la mesa. Si usaste tenedor y cuchillo, debes ponerlos sobre el plato, en forma paralela y no cruzados.
- Nunca deben escarbarse los dientes con palillos, ni llevarse los dedos a la boca. Si tienes algo atorado, acude al baño a retirarlo.
- Poner los codos sobre la mesa es un signo de mala educación, sólo debes apoyar los brazos o colocarlos sobre tus piernas.
- En un lugar donde esté permitido, nunca se debe de encender un cigarro, sin antes preguntar si el humo es molesto para los demás.
- Durante una comida, ningún invitado debe dirigirse a una sola persona, sino que su conversación debe estar dirigida hacia todos.
- Es de muy mal gusto, cuando nos invitan a un evento, llevar a alguien más que no está invitado. En todo caso, podemos preguntar con antelación, si se puede llevar a alguien más.
- Por ningún motivo se puede tomar algo de un plato ajeno; solo entre personas de mucha confianza, que sepamos no le molesta, y aun así, se debe solicitar su permiso y hacerse con discreción.
- Si se sirvió algún tipo de comida que requirió de manipulación con las manos, es importante repartir toallitas limpiadoras, o un bol con agua y limón, para que los invitados se limpien los dedos.
- En la mesa no se debe leer ni mirar televisión.
- Antes de intentar ofrecer ayuda a cualquier persona inhabilitada, hay que preguntarle si lo desea. Cuando se sostiene una conversación con una persona que está en silla de ruedas, es importante sentarse para estar al mismo nivel.
Fuentes: