Las apretadas agendas de trabajo, suelen condicionar el tiempo de los padres para compartir con los hijos. Sin embargo, pasar tiempo de calidad con la familia, es clave para el sano crecimiento de los niños y para que los adultos gocen de buena salud.
Recientes investigaciones, demostraron que estar socialmente conectados con familiares cercanos es tan bueno para el cuerpo, como dejar de fumar, pues se trata de un vínculo muy poderoso que logra grandes beneficios en el organismo.
Se revisaron más de 148 estudios diferentes y encontraron que la gente socialmente más conectada con personas allegadas, duplicaban las probabilidades de supervivencia, que personas menos sociables.
Tener buenas relaciones de amistad, y relacionarse más con su familia, ayuda a vivir más tiempo, pues le resultará más fácil enfrentar el estrés y los tiempos difíciles.
Además, también se comprobó que los niños que tienen una mejor comunicación con sus padres, logran salir mejor en la escuela y en la adolescencia; el pasar activamente más tiempo con sus padres y familiares, se evitan y mejoran, problemas de comportamiento.
Estos resultados los respalda un estudio de casi ocho décadas, de la Universidad de Harvard, el cual reveló que las buenas relaciones son las que hacen a las personas más felices y más saludables.
Los estudios recuerdan lo importante que es la comunicación en la relación de pareja, y entre los padres e hijos, para fortalecer los lazos familiares y gozar de una vida saludable.