La pediculosis, mejor conocida como infestación de piojos, es un problema que se presenta sobre todo en la infancia, ya que los pequeños no suelen tener cuidados suficientes para prevenirlos.
Debes saber que los piojos de la cabeza no son los mismos que los del pubis (conocidos como ladillas). Los primeros no portan ni propagan enfermedades, tampoco tienen la capacidad de volar o saltar, ni la posibilidad de que una mascota los transmita, ya que los pediculus humanus capitis son propios de los seres humanos, no sobreviven en los perros y gatos.
Las única molestia que provocan estos diminutos insectos es la comezón intensa, la cual se debe a los piquetes que dan para alimentarse de nuestra sangre. Para prevenir este problema te damos los siguientes consejos.
1. Explica a tus peques qué son los piojos
Los niños no comprenden la gravedad de los piojos, así que es importante que le enseñes cómo son, cómo se reproducen rápidamente, la comezón intensa que causan en la piel y que debe dar aviso a sus maestros si ve piojos o insectos, en la ropa o en la cabeza de un amigo.
2. Apartar prendas de vestir de otros niños
En el salón de clases o en el perchero de la escuela, explícale a tu peque que aparte su chamarra, suéter, gorra o bufanda de las prendas de otros niños. Los piojos no tienen la capacidad de volar o saltar, se transmiten caminando con velocidad de una prenda a otra.
3. No compartir peines ni artículos del cabello
Dile a tu peque que nunca debe prestar su peine o cepillo del cabello, ni ligas del cabello, adornos o gorros. Aclara a tu peque, que un niño con piojos puede contagiar a varios niños.
4. No discriminar
Tener piojos no es sinónimo de una persona sin higiene, estos insectos se instalan en cualquier cabeza, por lo que debes enseñar a tu peque a no discriminar a los niños con piojos, ni suponer que es por una clase social baja, color de piel o por falta de higiene.
5. No acercar la cabeza con sus compañeros
Se recomienda que, para evitar la transmisión de piojos, los niños lleven el cabello lo más corto posible y las niñas con una coleta o chongo. También debes recomendar a los peques a no acercar su cabeza a sus amigos.
6. Usar un repelente
Existen diferentes productos con distintas composiciones sintéticas o naturales, que prometen ayudar a ahuyentar a los piojos, sin embargo, te recomendamos utilizar los que contengan citriodiol, ya que esta sustancia ahuyenta a los parásitos. Es recomendable que estos repelentes se apliquen cada vez que se humedezca el cabello, ya que pierde su funcionalidad al entrar en contacto con el agua o con el sudor.
7. Cepillar el cabello
Todas las mañanas cepilla el cabello de tus peques y observa detenidamente si notas algún insecto o alguna inflamación en su cuero cabelludo. Debes saber que los piojos son capaces de sobreviven a los lavados de pelo y a los baños en una pileta, por lo que es importante que se tome un tratamiento específico, si se presenta alguna infestación.
8. Cuida su propagación
Si detectas la presencia de piojos en tus peques, es importante que des aviso con sus maestros, aunque ya estés aplicando algún tratamiento. Es importante que lo hagas, para que los maestros comiencen a tomar medidas para prevenir la transmisión.