Se define la bisexualidad como la orientación sexual que se caracteriza por sentir deseo, afecto, atracción física y emocional por mujeres y hombres. No se trata de una indecisión, ni de una moda, simplemente las personas bisexuales se sienten atraídos por los dos sexos. Tampoco se trata que los bisexuales quieran tener relaciones sexuales con toda persona que se les aparezca enfrente, al igual que los heterosexuales, si deciden tener una relación estable con una persona, lo hacen.

Estudios han revelado que en la adolescencia se afirma esta orientación sexual, que además de atracción sexual, implica factores emocionales como el amor, relaciones personales, gustos, sentido de pertenencia, educación y cultura.

Los padres deben saber que ser homosexual, bisexual o transexual no es algo que pueda cambiarse. Muchas personas piensan que éstas orientaciones son producto de la modernidad, pero la realidad es que desde la antigüedad existen estas orientaciones sexuales. Para los romanos y los griegos era normal ser bisexual.

Estudios psicológicos han revelado que la orientación bisexual es parte de la naturaleza de la persona. Aún no se ha podido descubrir dónde surgen estas orientaciones sexuales, sin embargo, se ha comprobado que no es un trastorno mental ni una anomalía.

Existen muchos tabúes y conceptos erróneos, respecto a las orientaciones sexuales diferentes a la heterosexual, pues los dogmas religiosos sólo han aprobado la relación hombre-mujer, para fines reproductivos.

Se han realizado estudios en torno a la homosexualidad y bisexualidad en diferentes partes del mundo, ninguno ha comprobado que la homosexualidad y bisexualidad ocurra por una mala educación, ni por convivir con personas con esta orientación sexual.

Las terapias para cambiar la orientación sexual de una persona de gay/ bisexual a hetero han demostrado ser ineficaces y perjudiciales, pues crean conflictos de ansiedad, por ello, los profesionales de la salud mental advierten que no deben realizarse esfuerzos para cambiar la orientación sexual de las personas.

Los padres deben ser conscientes de la dificultad del proceso de aceptación, pues desde pequeños se les inculca a los pequeños que lo “sano” es sentir atracción por personas del sexo opuesto y por lo tanto, aprendieron a comportarse según los modelos establecidos de hombre y mujer.

En el proceso de exploración sexual, algunos adolescentes pueden tener experiencias sexuales con miembros del mismo sexo, por lo tanto, se les debe hablar de sexualidad y protección, antes de que sean adolescentes, y resolver todas sus dudas.

Los adolescentes que han descubierto su homosexualidad, tienden a sentir presión social en la escuela, en la familia y con sus amigos, por lo tanto, las mamás y los papás deben hablar con su hijo para expresarle su apoyo, ya que podría entrar en un estado depresivo, que puede conducir al suicidio.

Si te encuentras viviendo este tipo de experiencia, toma en cuenta que la aceptación será un largo proceso, y la mejor recomendación es acudir con un especialista para que ayude a la familia a asimilar este cambio.

@pipochos