Muchas veces, los padres desean que sus hijos sean ordenados de la noche a la mañana, pero no se ponen a pensar en qué momento les enseñaron a hacerlo. Toma en cuenta que los niños no nacen aprendiendo, y es en casa donde se les debe inculcar la buena educación y las buenas accione; el hecho de enseñarles el orden no implica que sea a base de castigos, haz que aprendan de una forma divertida a través de juegos, y verás que este hábito se les quedará toda la vida.
A continuación te damos seis consejos para que les enseñes a tus hijos a ser ordenados.
1. Dar el ejemplo
Recuerda que tú eres el primer ejemplo de orden para tus niños, sé responsable de tus acciones, ten limpia tu casa y cada cosa en su lugar, esto hará que ellos imiten ese comportamiento.
2. Hazlos parte de las tareas domésticas
Para enseñar a tus peques a ser ordenados, tienes que involucrarlos en algunas tareas domésticas; sólo realizándolas aprenderán el esfuerzo que significa tener orden y que el resultado de esto siempre será positivo. Si son pequeños, comienza con tareas sencillas. En el caso de tener alguna persona que te ayude a limpiar la casa, debes dejar que tus hijos aprendan a realizar estas actividades, según su edad.
3. Enseña de una manera divertida
Los pequeños se aburren fácilmente, si notan que las tareas son monótonas y sin diversión, está bien que entiendan que algunas tareas son una obligación, pero para que no lo vean como una carga, arma un juego de cada actividad que tengan que hacer. Por ejemplo, si le toca doblar ropa a tus peques, concursa con ellos a ver quién dobla más rápido.
4. Pon las cosas a su alcance
Si quieres que tu peque te ayude a ordenar un cajón o la mesa, procura que esté a su altura para que él pueda observar cómo están ordenadas las cosas y cómo se limpian, además evitarás algún accidente, si en algún momento llegara a subirse a un banco o silla.
5. Ordena con lógica
Para que tu peque entienda dónde va cada cosa, recuerda colocar cada artículo y objeto en su lugar, de esa manera él entenderá que el salero va en la alacena y sus calcetines debe ir en los cajones de ropa. Aunque a ti te parece obvio, un niño de cuatro años no lo ve de la misma forma, necesitas explicárselo. Un consejo es pintar cada cajón de un color determinado o pegar ilustraciones en cada uno de ellos, con las cosas que contiene.
6. No lo excluyas de tus actividades
Existen varias mamás y papás, que alejan a sus hijos de las actividades que están haciendo; si tu peque quiere ver cómo cocinas o cómo reparas el automóvil, deja que observe, teniendo cuidado que no toque objetos peligrosos, de esta manera aprenderá cuál es el orden que llevan determinadas actividades.