Cuando los niños comienzan a crecer, los padres creen que es bueno ser exigentes y pedirles que sean buenos en todo lo que hacen, que saquen notas excelentes y que sean reconocidos por las demás personas, pero esto es un grave error, porque los niños se presionan y tienden a desarrollar una personalidad conflictiva y a vivir bajo la opinión de los demás. A continuación, te damos ocho cosas que muestran que un niño está siendo muy presionado por sus padres.
1. Son competitivos
Una señal de que los niños están sometidos a mucha presión por parte de sus padres se refleja cuando tienden a pensar que para ganarse el afecto y el cariño de las personas, tienen que destacar del resto, ser los mejores y siempre ganar.
2. Son egoístas
Al sentir mucha exigencia por parte de sus padres, los niños tienden a desarrollar una personalidad egoísta, tratan de conseguir sus objetivos aunque afecten a otras personas o amigos, y sin pensar en las consecuencias de sus decisiones.
3. Tienen baja autoestima
Cuando a los niños se les recalcan sus errores más que sus logros, no se sienten confiados consigo mismos, ya que piensan que todo lo hacen mal, así que sólo ven sus defectos y se crean un concepto negativo de ellos mismos.
4. No disfrutan lo que hacen
Los niños que tienen mucha presión de parte de sus padres, suelen tener ideas contradictorias, pueden encontrar actividades que les apasionan y disfrutan mucho, pero encuentran en todas un sentido de competencia, así que no pueden disfrutar de lo que hacen.
5. Padecen estrés
Por obvias razones, los niños presentan estrés y tienen agotamiento físico, quieren dormir mucho tiempo, se enferman constantemente o tienen problemas en la piel.
6. Son indecisos
Los niños que tienen mucha exigencia por parte de sus padres, suelen ser inseguros en sus decisiones por miedo a fallar o no estar a la altura de lo que «está bien».
7. Sienten frustración
Si creías que los niños presionados se sienten exitosos, la realidad es que se siente frustrados, ya que la mayoría del tiempo piensan cómo pueden perfeccionar sus actividades y habilidades.
8. Tienen ataques de ira
El exceso de presión también causa en los niños ataques de ira y momentos depresivos, porque sienten que están fallando en su existencia, o porque las cosas no se hacen como él/ella quieren.