El cariño es un aspecto fundamental en el desarrollo de un niño. Los abrazos, las caricias y los besos ayudan a crear un estado de confianza y seguridad en los pequeños.
Los hijos necesitan que sus padres les abracen casi como el comer porque desde que nacen necesitan el contacto físico con sus progenitores ya que esto les aportará grandes beneficios físicos e intelectuales pero sobre todo emocionales.
Sin lugar a dudas abrazar a los hijos son todo ventajas por lo que es importante abrazarles cada día. Algunas de estas ventajas son:
– Refuerza la autoestima
Los niños que reciben abrazos de cariño y afecto por parte de sus padres sentirán que sus padres les cuidan y les quieren, algo crucial para que puedan desarrollar una percepción correcta de sí mismos y para que su autoestima se vea fortalecida.
– Les aporta seguridad
Los abrazos siempre aportarán seguridad y confianza a los hijos porque los brazos rodeando el cuerpo del pequeño es símbolo de protección y hogar. Además les ayudará a sentirse acompañados siempre por sus padres.
– Se renuevan de energía
Un abrazo está cargado de emociones y de amor incondicional por lo que hará que las personas que lo dan reciban la energía positiva (por lo que es bueno para los padres) y los niños también la recibirán, el abrazo es bueno para los hijos porque se sentirán acompañados, pero también por los padres que reforzará el vínculo afectivo y emocional.
– Les hará estar emocionalmente estables
Desde que los niños son bebés el abrazo ya les aporta calma, bienestar, relajación, afecto, cariño, tranquilidad y seguridad. Pero cuando crecen y se convierten en niños les pasa exactamente igual.