Cada vez las actividades al aire libre son menos frecuentes en las nuevas generaciones. A continuación, algunos ejemplos de las diferencias entre los niños de hoy y los de antes.
No saben lo que es vivir sin Internet
Los niños consultábamos «Encarta», si teníamos suerte, pero más bien debíamos buscar la enciclopedia impresa del cuarto de estudio, ir a la papelería por monografías o consultar libros en la biblioteca.
¿Ponerse de acuerdo por Skype? Más bien, hablarle por teléfono a tu mejor amig@ para que su mamá te respondiera y te comunicara con el/ella. Los niños de hoy no conciben un mundo sin Internet.
La televisión
La “caja idiota” ha cambiado mucho desde hace años. Para empezar, ya todo el mundo tiene cable/satélite o aún peor, Apple TV o Netflix.
Es decir, tener que ver “partidos políticos” porque se acabaron las caricaturas de la tarde, ya no es un problema para los niños de hoy.
Gracias a las nuevas tecnologías, los chicos de hoy pueden ver sus programas favoritos, cuando quieran.
Plutón ya no es un planeta. (Y aún no lo creo)
Ahora los niños, antes de los 10 años, tienen su propio teléfono. ¡Y además inteligente!
Las redes sociales
Ahora todo está en Facebook. Y en lo que cambias tus niveles de privacidad, seguro algo se cuela y lo comparten.
Los niños de hoy, no sólo deben lidiar con que les peguen chicle en el pelo, sino soportar la tortura digital por todas las redes sociales posibles.
La música
La llegada del MP3 fue lo mejor que le pudo pasar a todos los pubertos hace algunos ayeres, con el pequeño inconveniente de la eternidad que tomaban en descargarse. El Internet era pésimo y tardaba horas en conectarse a la línea telefónica.
Ahora los niños compran música con tarjetitas plásticas pre-cargadas, desde la cuenta de iTunes de sus papás. O en su defecto, la escuchan vía streaming en Spotify o Deezer.
¿Encuentran otras diferencias entre los niños de hoy y los de antes?