Hace un año, el pequeño hijo de tres años de Richard Pringle, Hughie. murió repentinamente a causa de una hemorragia cerebral.
Tenía una condición cerebral desde que nació, pero lo estaba haciendo muy bien. Había sólo un 5% de probabilidades que esto pasara, pero desafortunadamente pasó y no sobrevivió.
El Facebook de Pringle está lleno de fotos de Hughie, pero lo que llamó la atención fue una publicación que este hizo para su hijo, y que se ha viralizado.
Él era gentil, cariñoso y amable. Hizo de las cosas más aburridas algo divertido.
Con el corazón aún destrozado y el dolor que sólo un padre que ha perdido a su hijo puede conocer, decidió escribir un decálogo con las lecciones que la muerte de su pequeño le dejó:
- Nunca son demasiados besos ni demasiado amor.
- Siempre puedes tener tiempo. Deja lo que estás haciendo y juega, aunque sea por un minuto.Nada es tan importante que no pueda esperar.
- Toma cuantas fotos y videos te sea posible. Un día podría ser lo único que te quede.
- No gastes dinero, gasta tiempo. Lo que hagas importa más que lo que gastes. Brinca en los charcos, sal a caminar. Nada en el mar, haz un campamento y diviértete. Eso es todo lo que quieren. No me puedo acordar de lo que le compré a Hughie, solo me acuerdo de lo que hicimos.
- Canta y canten juntos. Mis memorias más felices son de mi hijo cantando a mi lado, en el auto. Hay muchas memorias en la música.
- Atesora las cosas simples. Las noches, las horas de dormir, los cuentos, las cenas juntos y los domingos en pijama. No dejes que esos momentos pasen desapercibidos.
- Siempre despídete de beso de los que amas, y si se te olvida, regrésate y hazlo. Nunca sabes si será la última vez que puedas hacerlo.
- Haz de las cosas aburridas algo divertido. Las compras, los paseos en auto o por el centro comercial. Sean tontos, bromeen, ríanse, sonrían y disfrútense. La vida es muy corta como para no divertirse.
- Ten una libreta donde escribas todo aquello que tus pequeños hacen para alegrar al mundo; las cosas divertidas que dicen y las cosas lindas que hacen. Te ayudará a recordar. Tendrás todas esas memorias escritas para siempre, y cuando seas más grande vas a poder recordar y valorar cada momento, como nunca.
- Si tienes a tus hijos contigo, para darles un beso de buenas noches, tener un desayuno, encaminarlos a la escuela, verlos llegar a la universidad o casarse… eres bendecido. Nunca olvides eso.