Cualquier festividad en México se ha convertido en un buen pretexto para utilizar productos de pirotecnia y llenar de luces las calles. No negaremos que es impresionante contemplar las luces y la enorme alegría que les da a los niños detonar un «cohete», lo toman como un juego, pero debemos reconocer que estos artefactos no deben ser utilizados, ni siquiera deberían elaborarse.
Una de las razones principales es que la pirotecnia contamina el medio ambiente y esto afecta la salud de todos, un segundo motivo es que estos fuegos artificiales son muy peligrosos, sobre todo para los niños.
Los accidentes que pueden provocar estos productos son:
- Quemaduras. Los niños nunca deben manipular los fuegos artificiales sin la supervisión de un adulto. Estos dispositivos pueden arder de forma involuntaria, causando quemaduras graves en los niños. Cuando se enciendan estos dispositivos, los niños no deben permanecer cerca de ellos, ya que podrían caer al suelo y causarles una quemadura grave, recuerda que la piel de los niños es muy delicada y fina.
- Trauma acústico. El uso de fuegos artificiales o productos de pirotecnia, pueden provocar lesiones auditivas, tanto en niños como en adultos. Bebés y niños pequeños corren mayor riesgo, ya que al estar frente a una explosión que cause demasiado estruendo, puede desencadenar problemas en los oídos, desde un trauma acústico que dure unos días, hasta problemas auditivos.
- Lesiones. La explosión de estos artefactos, también pueden provocarse lesiones muy severas, como mutilaciones en las manos o los pies, a causa de una explosión. Además, si se riega pólvora accidentalmente (porque uno de los petardos esté roto o con fallas de origen), puede ocurrir una explosión involuntaria, que cause heridas, daños o incluso pérdidas en extremidades.
- Dolor de cabeza y diarrea. Si quedan rastros de pólvora en las manos, al ser una sustancia tóxica, puede provocar diarrea y dolor de cabeza.
- Asfixia. Debido a que la mayoría de estos elementos son fabricados con fósforo blanco, pueden provocar asfixia. La ingesta del fósforo blanco por manipulación irresponsable, afecta directamente el corazón y el sistema gastrointestinal, específicamente el hígado, y al presentar insuficiencia hepática, puede extenderse a todo el cuerpo, hasta llegar a una insuficiencia multiorgánica.
Ahora que ya conoces todos los riesgos de la pirotecnia, tu conclusión debería ser eliminar la costumbre de comprar explosivos, no sólo por los peques, sino por el riesgo que también corren los adultos. Lo mejor es que sustituyas esta práctica por otra actividad, como divertirte con tus hijos, con un juego de mesa.