La obesidad infantil es un grave problema que muchos padres dejan pasar, justificando que los niños aumentarán su estatura. Este padecimiento puede desencadenar graves problemas para la salud de los niños, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, trastornos en su desarrollo psicológico, o incluso un paro diabético.
Por ello, es importante fomentar una cultura de la sana alimentación, desde que los niños son muy pequeños, pues sólo así podrá erradicarse este problema. Presta atención a los siguientes consejos:
1) Respetar la “tabla del buen comer”
En todas nuestras comidas debemos incluir frutas y verduras, no consumir proteínas (pollo, pescado, res, puerco) más de 1 ó 2 veces al día. Además, sustituir el pan de dulce en la noche por platillos sanos, como hot cakes de avena.
Las grasas (antojitos mexicanos o comida rápida) no debe ser mayores al 30% de la ingesta diaria, tampoco debemos exceder los carbohidratos (pan, galletas, golosinas y cereal azucarado). En sí, todo debe ser con moderación, menos las verduras.
2) Tener cuatro comidas al día
Algunos nutriólogos recomiendan hacer cuatro comidas en todo el día, con cuatro horas entre cada una (desayuno, comida, merienda y cena), sin embargo, con que se respeten las tres comidas, nuestros peques estarán sanos. Un desayuno entre las 7 y las 10 de la mañana, permitirán a los niños tener buen rendimiento.
3) Comer sin prisa
El niño tiene que comer despacio para aprender a distinguir el hambre, y para darse cuenta cuando está saciado. Regularmente, la saciedad se alcanza 20 minutos después de comer.
4) Realizar actividad física
Los expertos recomiendan que los niños deben hacer ejercicio, al menos 15 minutos al día, para mantener un cuerpo sano y fuerte. Se aconseja que deben realizar de tres a cinco días por semana, al menos 20 minutos de ejercicio vigoroso, y dos o tres días, ejercicios para potenciar la flexibilidad y la fuerza.
5) Limitar el tiempo que usan los dispositivos digitales
Este punto es muy importante, porque con tanta tecnología que existe en la actualidad, los niños se sienten atraídos por ella y tienden a enajenarse, pueden pasar horas viendo la televisión, el celular, las tabletas electrónicas o jugando videojuegos. Debemos animar a los peques a moverse, pueden subir las escaleras a pie, ir caminando al colegio o jugar al aire libre contigo, o con otros niños.
6) Disfrutar comiendo
Recuerda que la comida debe ser un momento agradable y de convivencia. Prohíbe a toda costa los aparatos tecnológicos en la mesa, incluso la televisión, lo mejor es platicar con ellos.
7) Ir de compras y cocinar en familia
Participar en la compra y en la preparación de los platillos, es fundamental para que los niños descubran los colores, los olores, los sabores y las texturas de los alimentos, y sientan ganas de probarlos.
8) Beber uno o dos litros de agua al día
Debes enseñarle a tu hijo a mantenerse hidratado para tener una buen digestión, seis vasos de agua natural al día, serán suficientes para lograrlo.
9) Evitar que los niños sean afectados por los problemas familiares, o por tus preocupaciones
Estudios han comprobado que los problemas de los padres generan ansiedad en los niños, lo que los lleva a comer compulsivamente, por ello, debemos ser cuidadosos a la hora de discutir con nuestra pareja, y no estarnos quejando delante de los pipochos de los problemas que tenemos.
10) Predicar con el ejemplo
Por último, debes tomar en cuenta que es necesario cambiar nuestros malos hábitos alimenticios para tener hijos más sanos.
Si los niños nos ven comiendo sano y practicando ejercicio, nos imitarán. Hacer ejercicio en familia es algo muy aconsejable, además, contribuye a la unión familiar y, por lo tanto, a tener hijos más felices.