Aunque es multifactorial, hoy día hay muchas cosas que podemos hacer para reducir el riesgo de una muerte de cuna en los bebés lactantes.
La muerte de cuna o muerte súbita es el fallecimiento repentino de un recién nacido, aparentemente saludable, mientras duerme. En sencillas palabras, los bebés dejan de respirar y cuando los padres o cuidadores lo notan, ya es demasiado tarde.

En México, mueren al año más de 400 infantes a causa de este síndrome, sin embargo, no hay un cuadro clínico que pueda anticipar de manera certera que un recién nacido tiene mayor predisposición que otro a fallecer de este modo.
Aunque los estudios señalan que algunos de los bebés finados fueron prematuros, sufrieron bajo peso al nacer, convivieron con gente con adicción al tabaco o padecieron de alguna infección durante sus primeros días de vida, no son pruebas fehacientes para perfilar una propensión a dicho diagnóstico, ya que se han documentado casos de bebés sin estos antecedentes, que desgraciadamente perdieron la vida así.
No obstante, médicos y enfermeras recomiendan tener cuidado en los siguientes aspectos para evitar perder a un bebé por culpa del síndrome de la muerte de cuna.
1. No arropar demasiado al bebé.
Muchas muertes de cuna ocurrieron en bebés que fueron sobre arropados al momento de dormir, ya sea con suéteres extras o edredones, que llegaron a cubrir la cabeza y / o a presionar demasiado el pecho.
2. No acostar al bebé boca abajo al momento de dormir.
Un hecho común en la mayoría de los fallecimientos por muerte súbita, los niños se encontraban con la cara hacia el colchón o las almohadas. No hay más que decir sobre este hecho, pues dicha posición provocó la falta de respiración.
3. No exponer al bebé a ambientes nocivos de consumo de tabaco.
Debido a la inmadurez del sistema respiratorio, los bebés no deben ser criados en un ambiente donde impere el humo del tabaco o donde se cocine con leña, pues dichas sustancias pueden llegar a obstruir las vías respiratorias y con ello provocar disnea.

4. No dormir al bebé con objetos como peluches, almohadas o cobijas.
Queda estrictamente prohibido saturar las camas de los bebés, pues este tipo de objetos podrían provocar asfixia. Tampoco se recomienda que los neonatos duerman en colchones muy blandos, con hermanos o con los papás.
5. Mantener fresca la habitación del bebé.
Los expertos recomiendan que tanto el niño como su habitación deben evitar sobrecalentarse. La temperatura ideal del cuarto de un recién nacido es de 22 °C, de la misma forma a la hora de dormir el bebé no debe ser abrigado de más, pues esto podría provocar que el pequeño se sofoque.
6. Vacunar a tiempo al recién nacido.
Los estudios han demostrado que tener un cuadro de vacunación completo reduce la muerte de cuna, pues de los fallecimientos originados por dicho síndrome, el 50% no contaba con las vacunas pertinentes a su edad.
7. Vigilar al bebé constantemente
Tener un bebé sin duda altera el sueño de los padres, pero nunca estará de más monitorear constantemente el descanso del nuevo ser humano, por lo que se recomienda asistir a la cuna del bebé para revisar si duerme en la posición adecuada, no tiene algún objeto que obstruya su nariz o pecho, no sufra calor en exceso, y por supuesto, que no haya ninguna anomalía con su respiración.
@Pipochos
Fuentes
https://cinfasalud.cinfa.com/p/muerte-subita/
https://www.salud180.com/maternidad-e-infancia/muerte-de-cuna-lo-que-temes-preguntar