Los niños son seres sumamente frágiles, cuya mente es una especie de esponja absorbente y por lo cual debemos cuidar cada palabra que les decimos. Por cierto, ¿alguna vez le has dicho a tu pipochito que es bastante listo o tonto para ciertas cosas?
Es bastante común emplear este tipo de frases cuando queremos elogiar a nuestro pipochito o cuando nos sentimos frustradas porque nuestro hijo(a) no sabe o no puede realizar una actividad adecuadamente.
Pero, ¿sabías que no es correcto decir estas frases a los niños? De hecho, frases cómo: «¡qué listo eres!» o «eres muy inteligente», pueden ser más perjudiciales que beneficiosas para el rendimiento académico de los niños. De acuerdo a un nuevo estudio de la Universidad de Georgia, se ha descubierto que animar a los niños con respuestas relacionadas con sus rasgos personales o habilidades innatas puede disminuir su motivación y rendimiento escolar con el tiempo.
De acuerdo con el estudio, los padres que hacen comentarios relacionando el rendimiento de sus hijos con atributos personales como la inteligencia están utilizando lo que se conoce como respuestas de persona.
Y bueno, ante esta problemática, ¿cómo se puede motivar a un menor? Puedes utilizar estrategias de proceso, es decir, emplear frases cómo: «te has esforzado bastante» o «¿qué podría ser útil la próxima vez que tengas un examen de matemáticas?». De esta manera, cuando tu pipochito se encuentre frente a un desafío, le será más fácil reaccionar ante él.
A pesar de que los elogios centrados en la persona suenan bien a primera vista, podrían socavar la motivación de tu pipochito si se encuentran con desafíos. Así que, aunque muchos padres elogian las características individuales de sus hijos como forma de estímulo, es aconsejable que se centren menos en el rendimiento de sus hijos y que, en su defecto, apoyen y motiven el proceso de aprendizaje.
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