Actualmente es común ver familias monoparentales, es decir, que están compuestas por un adulto y uno o varios hijos. Sin embargo, ¿te has preguntado cuáles son las consecuencias o los retos que enfrentan los niños y niñas que crecen con un padre ausente?
Primero que nada un padre ausente se da por diversas razones, un padre puede no estar presente en la vida de sus hijos por decisiones personales, divorcios, separaciones o, a causa de la muerte. En esta ocasión nos centraremos en aquellos padres que conocen a sus hijos pero que no les dedican el tiempo suficiente para cuidarlos y amarlos. Es decir, existe su figura, pero es intermitente o no son responsables como deberían.

En esta situación, crecer con un padre ausente afecta la salud integral y el desarrollo emocional de los más pequeños. En ocasiones suelen sentir tristeza, rabia, o incluso, pueden tener una sensación de abandono tremenda.
Y esto suele afectarles en gran medida si el padre o tutor que se encuentra a cargo del cuidado de ellos no les explica bien la situación, los ignora, rechaza, es impaciente, no les ofrece tiempo de calidad, habla mal del otro padre o simplemente no está disponible para hacerse cargo de sus hijos.
Si existe la ausencia de un padre, los hijos deben sentirse en confianza con el padre que se encuentra presente, de igual manera, se debe cuidar su autoestima ya que al sentir el abandono de un padre suelen sentirse mal con ellos mismos y empiezan a buscar la aprobación en otros lugares.
Hay niños que presentan conductas hostiles, suelen ser irritables e incluso pueden llegar a mostrarse violentos. De hecho se ha encontrado que cuando los niños sienten dolor por algo, muchas veces se muestran irritables ante el dolor porque para ellos es más fácil mostrar su dolor de esa manera.

Si tú como lector te encuentras en una situación parecida en la que el padre de tus hijos o de tu hijo(a) se encuentra ausente o a veces se responsabiliza y otras no, entonces es importante que escuches y protejas a tu(s) hijo(s); busques ayuda psicológica, acude a terapia y lleva a terapia a tus hijos; procures que tu hijo tenga vínculos sanos apoyándote en tu familia; recuerda ser paciente y sobre todo, ofrece tiempo de calidad.
@pipochos