Ser papá no es cosa fácil y no nos referimos a la manutención de los niños, sino a la relación que llevarás con tus hijos.

Seguramente recordarás que cuando eras niño una plática común entre tú y los demás niños de tu escuela era hablar de quién tenía al mejor papá y “argumentar” el porqué; sin embargo, al pasar de los años y llegar a la adolescencia, las quejas sobre tu padre destronaron poco a poco la figura heroica que habías hecho de él. ¿Te acuerdas por qué?
Los padres nunca tendrán contentos a sus hijos. Siempre habrá quejas de tipo: mi papá nunca me da permiso para nada, mi papá es muy enojón, mi papá nunca me compra lo que quiero cuando se lo pido, mi papá nunca quiere jugar conmigo, mi papá siempre quiere ir a todos lados conmigo, mi papá se la pasa presumiéndome con sus amigos, mi papá siempre quiere demostrarme su afecto y eso me averguenza frente a mis amigos… etc.
¿Alguna de las quejas se te hizo familiar? Seguramente, las quejas que tuviste de tu padre juraste cambiarlas para un papá buena onda y diferente, pero ¡oh, sorpresa!, a tu hijo o hija no le va a parecer. Habrá quien te diga que eres controlador, o quien te juzgue de negligente, pero, ¿qué es ser un papá controlador o negligente?

Papá controlador
¿Eres de los papás que escoge la ropa de sus hijos aunque ya tengan la edad para hacerlo por sí solos? ¿Cuando le preguntan algo a tu hijo sobre sus gustos personales respondes por él? ¿Le dices a tu hijo qué pensar sobre cierta situación? ¿Te quejas de tu hijo porque siempre “quiere llevarte la contraria”?
Entonces, déjame informarte de que eres un papá controlador. ¿Es malo ser controlador? Sí y no. Sí, porque no le das la libertad a tu hijo de ser él mismo, tomar sus propias decisiones y crear su propio criterio. No, porque hay muchos papás que dejan que los hijos hagan de todo, hasta el grado de poner su integridad física en peligro. Los hijos de estos papás crecen sin límites y sin respeto a la autoridad.
Papá negligente
Suena horrible la palabra “negligente”, pues de acuerdo con la definición, una persona negligente es aquella que no pone cuidado, ni empeño, ni compromiso ni mucho menos muestra competencia para cumplir con una función. Entonces, ¿un papá negligente es aquel que no sabe ni cuenta con la capacidad de ser papá? Si.
Un papá negligente es un papá incompetente. Un papá que no procura a sus hijos, que no les da cariño, que no les dedica tiempo, no les exige superarse así mismos, ni se comunica con ellos, es un papá negligente.
Algunos podrían confundirse con un papá distante, frío o poco afectivo, pero la verdad es que hay mucha diferencia entre estos tipos de papás. Puede que haya quienes no puedan demostrar su afecto o preocupación de la manera adecuada, pero si demuestran interés y hacen el intento.

Un papá negligente en ocasiones puede confundirse con un papá “moderno”, de esos que les permiten todo a sus hijos, que rechazan la tradición con la que fueron criados e intentan inculcarle otro tipo de valores a sus pequeños, pero si estos papás modernos no se ponen límites así mismos, menos podrán ponerlos a sus hijos.
¿Qué papá debo ser?
El de tus hijos. Un papá inteligente que cuente con el suficiente criterio para saber en qué momento se está pasando de negligente o controlador con sus pequeños. Un papá que atiende las necesidades de su hogar y de sus hijos. Un papá que enseña con el ejemplo, no con gritos, no con regaños, no con insultos. Un papá, cuyos brazos sean seguros y cariñosos para sus hijos. Un papá lleno de amor, comprensión, interés, pero también límites para sus peques.

Fuentes