La creatividad es algo muy valorado en el mundo adulto, pero que se fomenta desde los primeros años y en casa. Estas ideas son perfectas para que tus hijos aumenten su capacidad creativa.

La creatividad está definida como la capacidad para crear o inventar algo. Una persona creativa es aquella que puede ver en situaciones comunes o extraordinarias lo que las mentes tradicionales y mecánicas no. Por ejemplo, hoy día hay gente que hace cosas maravillosas con los materiales reciclables, que resultan muy útiles.
A continuación te daremos 7 ideas para hacer que tu hijo estimule su habilidad creativa.
Reciclen juntos
Una buena forma de echar a volar la imaginación para lograr crear algo es mirar en los artículos que no usamos, desde esos jeans viejos hasta un pedazo de bolsa de mandado.
Puedes empezar con materiales sencillos como topotos, botellas y botes, y enseñarle a tu peque que con estos materiales pueden crear cosas nuevas como estuches, recipientes e incluso juguetes.
Recuerda tener materiales que sirvan para adornar las creaciones de tu niño y no lo limites. Deja que eche a andar su imaginación.
Motívalo a dibujar
A todos los niños les encanta dibujar, pero la mayoría se limita a dibujar lo que otros han hecho ya, por ejemplo: sus personajes de caricatura favorita, o sencillamente solo dibujan cuando alguien más les pide que lo haga.
La técnica para que los niños se vuelvan creativos mediante el dibujo es muy sencilla, lo único que tienes que hacer es brindarle a tu peque colores y papel suficiente. Pídele que dibuje cosas nunca antes vistas, desde la casa de sus sueños hasta mundos extraordinarios.
Deja que juegue con plastilina, arcilla, masa para modelar, etc.
Lo mejor del material moldeable es que nos permite tener una experiencia en 3D de lo que sale de nuestra mente. Por ejemplo, si tu peque ya dibujó su ciudad perfecta, entonces ahora puede “construirla”.
Para que esta técnica funcione, queda prohibido imponer a los peques lo que queremos que hagan y sobre todo, ser muy críticos con sus creaciones.
Creen sus propios cuentos
Una buena forma de echar a volar la imaginación y con ella la creatividad es escribir. A través de la escritura nuestro cerebro se mantiene activo y crea nuevas conexiones neuronales.
Si tu peque aún no sabe escribir, entonces tendrás que iniciarlo de manera oral, es decir, inventar historias platicadas. Una vez que ya sepa escribir, podrás pedirle que las plasme en papel. Es muy importante que sea a mano, pues así el cerebro también trabaja con la motricidad fina.
Enséñale a ver y resolver problemas de diferentes maneras
Desde problemas matemáticos hasta situaciones de la vida diaria. Puedes sentarte con tu peque y cuestionarle sobre qué haría en cierta situación, por ejemplo: ¿Cómo te defenderías de un león si estás en medio de un desierto, donde solo hay una cueva muy oscura, ramas y troncos secos, cactus y pedazos de piel de otros animales?
Un problema matemático también funciona. Te sugerimos que dicho planteamiento no se resuelva con una sola operación, sino que involucre varios pasos.
Inventen sus propios juegos
Juegos completamente nuevos con reglas súper únicas y especiales es una de las pruebas máximas para saber lo creativo que se ha vuelto tu hijo.
Pueden empezar a inventar sus propios juegos “mejorando” los ya existentes. Este es el primer paso, después tu peque será capaz de crear su propio universo lúdico.
Libros y/o series interactivas
La tecnología no deja de sorprendernos, pues hoy día existen cientos de herramientas electrónicas que ayudan a estimular el aprendizaje.
Los libros y series interactivas ayudarán a tu peque a tomar decisiones, que lo llevarán a descubrir aciertos y errores. Pero sobre todo, a forjarle una mente creativa que pueda ver diferentes opciones antes de dar un gran paso.