Especialmente en los primeros años, es difícil saber si un niño es sordo, por eso aquí te damos algunas cosas a las que tienes que poner atención para buscar ayuda a tiempo.

La hipoacusia o sordera infantil es una condición muy común en los niños, ocurre con una incidencia de 3 por cada 100 nacimientos. El 60% de los casos tiene relación con antecedentes genéticos, mientras que el resto se ha relacionado con bajo peso al nacer y enfermedades adquiridas durante la gestación, como la meningitis y la toxoplasmosis. Por eso, si tu embarazo fue de riesgo y/o algún otro familiar directo es sordo, es necesario que estés muy atenta(o) al desarrollo de tu hijo.
Todos los bebés son diferentes, habrá unos muy inquietos y otros muy tranquilos, pero todos aquellos que han nacido con un desarrollo normal del oído aprenderán a comunicarse con emisiones léxicas orales más o menos claras; de lo contrario, si los niños padecen algún grado de hipoacusia, el desarrollo del lenguaje se verá retrasado, tanto que a 48 meses de edad no serán capaces de comunicarse con frases sencillas.
Con respecto a lo anterior, la clave para darte cuenta de si tu hijo es sordo en menor o mayor grado será la adquisición del lenguaje. Si bien es cierto que no todos los casos de problemas de lenguaje se relacionan con la sordera, sí deberás poner atención a los indicios que te alertarán sobre una posible hipoacusia, sobre todo si tu hijo aún no supera el año de edad.

Desde recién nacidos, los bebés cuentan con la capacidad de irritabilidad, por medio de la cual reaccionan a todos los estímulos que reciben de su ambiente, por ejemplo, cambios en la luminosidad de una habitación, percepción de frío o calor tanto en interiores como exteriores, captación de olores presentes a su alrededor y, lo que aquí atañe, la facultad de reaccionar a ruidos y sonidos.
Deberás tomar cartas en el asunto desde el primer momento en que notes que tu bebé no interactúa adecuadamente con su alrededor, especialmente cuando de reaccionar a estímulos acústicos se trata. ¿Cómo vas a detectarlo? Muy fácil, si tu bebé a los 3 meses de edad no presenta interés por los juguetes ruidosos, ni responde a tu voz, ni tampoco se espanta o llora ante ruidos fuertes, deberás tomarlo como una señal de alerta y asistir pronto con un pediatra experto en el tema.
Los niños que han cumplido más de 6 meses con un desarrollo normal de oído empezarán a emitir balbuceos, que más allá de una reacción innata, estarán relacionados con un “tipo” de comunicación oral que mantendrán con sus padres, cuidadores u otras personas. Si tu bebé no presenta estos “diálogos” y piensas que sólo reacciona a tus gesticulaciones, no deberás dudar más en ir con un especialista.
Si tu bebé ha superado los 12 meses de edad y no es capaz de reconocer su nombre ni imitar evocaciones orales, tal vez presente sordera grave o profunda. Lo normal es que los niños a esta edad empiecen a aprender palabras, para que a los 24 meses ya puedan comunicarse con frases sencillas, por eso, si no has notado antes los síntomas de alerta, debes acudir inmediatamente con un médico, para que él realice las pruebas que determinen el tipo de hipoacusia y asimismo el tratamiento que llevarán para que tu hijo pueda llevar una vida normal.
Fuentes
https://enfamilia.aeped.es/temas-salud/sordera-hipoacusia