Jugar un tiempo con tus hijos refuerza su autoestima, les da seguridad y les genera recuerdos que durarán toda la vida.
Los niños no paran ni un momento, están llenos de energía y siempre con ganas de hacer amigos nuevos y jugar todo el tiempo. No es de extrañarse que te demanden más atención y deseen un buen compañero de juegos, ¡qué mejor que sus propios padres!

A continuación te enlistamos 10 muy buenas razones para pasar un rato libre jugando con tus peques.
- Crear buenos recuerdos.
Seguramente recuerdas muy poco de tu propia infancia, pero te apostamos que los momentos más gratos que tienes son aquellos episodios que viviste en familia.
Regálale a tus hijos la experiencia de una infancia maravillosa. ¿Cómo? Es muy sencillo, tan sólo tienes que sentarte a jugar con ellos y dejar que la imaginación de todos se desborde por completo.
- Reafirmar los vínculos.
Sin duda, pasar tiempo con tus hijos reafirmará los lazos sentimentales que mantienen, y no sólo el de padres e hijos, sino también el de amigos, pues poco a poco empezarán a verte como un cómplice de juegos.
- Fomentar la confianza.
Nada más importante que tus hijos te vean como alguien en quien confiar y una manera de crear confianza es a través del juego. Mientras tú y tus hijos realizan actividades lúdicas, puedes aprovechar para demostrarles que eres alguien confiable a quien podrán platicarle cientos de cosas sin temor a sentirse regañados o juzgados.
- Transmitir buenos valores.
A través de los juegos también podrás enseñarles buenos valores a tus hijos, ya que podrás enseñarles de trabajo en equipo, respeto, empatía y sobre todo honestidad. ¿Cómo? A través de actividades que permitan el compañerismo y la sana competencia, por ejemplo, retos, carreras o juegos de mesa.

- Demostrar tu amor.
Después de la jornada de juegos, nada mejor que un ataque de besos y abrazos, y palabras que le recuerden a tus hijos lo importantes que son para ti.
- Conocer más a tus hijos.
Uno de los beneficios más agradables de jugar con tus hijos es poder conocerlos más.
En ocasiones los papás dan por hecho los gustos de sus hijos o quieren imponer los suyos propios, pero al momento de estar con ellos y jugar, se pueden dar cuenta no solo de cuáles son sus preferencias en los juegos, sino también saber qué les disgusta, cuáles son sus límites y cuáles sus capacidades.
- Estimula su mente.
Desafiar a tus hijos con juegos de estrategias como seguir pistas para descubrir tesoros o esconderse, harán que su mente se mantenga al cien en busca de estrategias nuevas para poder ganar.
- Desarrollar su sistema motor.
Si tus hijos aún son muy pequeños, jugar con ellos hará que mejoren su sistema motor mediante juegos que permitan realizar destrezas con manos y piernas como saltos, carreras o simples competencias de coordinación.
- Aumentar su creatividad.
Otro beneficio para tus hijos es que al participar en actividades lúdicas, por ejemplo los juegos de rol o de aventura, en los que ellos sean los autores y protagonistas de sus propias historias.
- Favorecer emociones sanas
A través del juego diario, tanto tú como tus hijos podrán darle paso a las emociones positivas, pues resulta una terapia excelente que estimula la segregación de endorfinas y dopamina, sustancias esenciales para darle paso a la alegría..
Fuentes
https://www.guiainfantil.com/articulos/educacion/juegos/el-magico-poder-de-jugar-con-los-hijos/