7 malos ejemplos que das a tus hijos sin darte cuenta

Los niños no hacen lo que les dices, hacen lo que ven, así que el ejemplo de lo que tú haces será el que sigan en el mundo real.

La mejor etapa para aprender es la infancia y una forma de hacerlo es mediante la imitación de acciones o patrones por parte de la gente que rodea al niño, ya se trate de los papás, ya se trate de los hermanos mayores.

Así como un niño aprende lo bueno, también aprende lo malo, y desafortunadamente son los aspectos negativos los que más se quedan en la actitud de los niños. Por eso en esta ocasión te hemos preparado estos 7 malos ejemplos que le estás dando a tu hijo (a) sin darte cuenta, con la intención de que cambies esto en ti y sobre todo en él o ella.

  1. No ser paciente.

Lamentablemente la paciencia es una virtud que no todos tienen y más desafortunadamente son pocos los papás que la inculcan.

Si eres de los papás que se desesperan con todo, incluyendo hijos, amigos, familia, trabajo, etc. Es posible que tus hijos también se estén volviendo así.

¿Pero cómo es posible? De seguro no te das cuenta, pero cuando le dices a tu hijo «rápido», «apúrate», «ya te tardaste», «¿todavía no acabas?», además de presionarlos, también les estás enseñando a que repliquen tus palabras en situaciones parecidas con otras personas.

  • Carecer de humildad (presunción).

Probablemente no te has dado cuenta, pero si pecas de vanidad y en conversaciones con otros adultos lo único que haces es alardear de tus propios logros o incluso adornar de más tus cualidades, y tus hijos están presentes, déjame decirte que ellos también empezarán a ser así.

Recuerda el dicho: «Hijo de tigre, pintito», nada más que la verdad. Mejor enséñales de humildad. ¿Cómo? A través de actos que ellos puedan copiar, por ejemplo, admitir tus errores, valorar a los demás por lo que son y no por lo que tienen, tratar con respeto a todas las personas sin importar el aspecto físico o la posición social.

  • No saber expresar bien su enojo.

Si eres de las personas que gritan por todo, tienden a maldecir o decir groserías ante situaciones muy estresantes, entonces tu hijo también aprenderá de reaccionar de la misma manera.

Aprender a manejar bien las emociones es la clave principal para reaccionar adecuadamente.

  • Falta de empatía.

No todos tenemos la dicha de ser empáticos por naturaleza y menos aún si nuestros padres tampoco lo son.

Si eres de las personas que se preocupan demasiado por sí mismos, no ayudan a los demás sin pensar antes en su propio beneficio y sueles utilizar frases como «no es mi problema», «no me importa», «él/ella se lo buscó»… ¡No eres para nada empático! ¡Y tus hijos tampoco!

Si ellos te escuchan decir frases así, es posible que también ellos digan lo mismo cuando alguien les pida un favor o consejo. Si ya detectaste esta actitud en ti, entonces es momento de cambiarla y abrirte paso a tratar de entender las situaciones de los demás antes de juzgarlos.

  • Pretextos.

Todos hemos puesto algún pretexto alguna vez en nuestra vida, aunque no se trate de algo muy elaborado, tendemos a caer en esta mala maña. ¿Y sabes qué? Tus hijos también.

Si ellos se han percatado de que tú pones pretextos para liberarte de cierta situación, ellos también lo harán. Sin duda, un mal ejemplo que lo único que causa a la larga es que tus hijos lleguen a evadir responsabilidades.

  • No respetar reglas.

¿Eres de los que se pasan los altos? ¿Tiran basura en la calle? ¿No esperan su turno en una fila? ¿Te estacionas en lugares indebidos? ¿Entre otras acciones negativas en contra de las reglas, leyes o normas sociales?

Pues, lo que estás haciendo, aparte de romper reglas, es darle un pésimo ejemplo a tu hijo. Si él o ella presencian algo incorrecto de tu parte y ven que no obtuviste un castigo por eso, ¡adivina!, ¡también lo harán!

  • Malos hábitos alimenticios.

¿Te encanta la comida chatarra? ¿Frecuentemente cocinas con mucha grasa y pocos vegetales? Los niños siempre comen lo que los papás les dan y cuando van a un lugar nuevo a comer, seguramente rechazarán todo aquello que se parezca menos a los alimentos recibidos en casa.

El que un niño se identifique como vegetariano en la adolescencia o que solo prefiera la comida rápida, depende de la nutrición que recibió en casa. Por eso es muy importante que inculques una buena dieta en ellos.

Fuentes

https://www.vix.com/es/imj/familia/156852/5-malos-ejemplos-que-los-padres-les-damos-a-nuestros-hijos-sin-darnos-cuenta

https://www.etapainfantil.com/malos-ejemplos-padres-hijos

https://sillasdecoche.fundacionmapfre.org/infantiles/noticias/tres-malos-ejemplos-a-evitar-con-nuestros-hijos.jsp

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