Hay niños que son muy exigentes y demandantes, pero hay que saber cómo tratarlos para que no se salgan de control.

Tener un hijo con estas características muchas veces puede ser motivo de estrés para los papás que no están familiarizados con el término “alta exigencia”. Cuando hablamos de un bebé o un niño de alta exigencia, nos referimos a infantes que presentan la mayoría de las siguientes características.
Lloran con frecuencia, se irritan y enojan con facilidad ante situaciones de frustración o estrés, demandan mucho la atención de sus padres o cuidadores, son muy activos, siempre tienen que estar haciendo algo, no se conforman con facilidad, son hipersensibles a estímulos ambientales y pueden exigir muchas muestras de cariño o contacto físico.
Si la mayoría de las características anteriores cuadran con la personalidad de tu hijo, entonces te interesa seguir leyendo, pues te daremos 7 tips para que tanto tú como tu hijo puedan sobrellevar su alto nivel de exigencia.
- No permitas que tu hijo se estrese, mejor apapachalo.
En ocasiones algunos papás o cuidadores optan por dejar que los niños y los bebés lloren, griten o pataleen hasta que se cansen, creyendo que sólo están haciendo un berrinche, no obstante podrían tener en casa un bebé o niño de alta exigencia, por lo que es un error muy grande dejar que se estresen.
Cuando nos irritamos, enojamos o estresamos, nuestro cerebro libera una hormona llamada cortisol, que con el paso del tiempo genera problemas en los sistemas digestivo, nervioso y cardiovascular. ¿Ahora ya sabes por qué es mejor apapachar a tu hijo de alta exigencia en vez de dejarlo berrear?

- No intentes cambiarlo, sólo ayúdalo a que se adapte al mundo.
Otro error muy grande y frecuente cometido por los papás de niños de alta exigencia es intentar frenar o cambiar ese carácter, que consideran tan sólo un rasgo de personalidad sin darse cuenta que es una condición que va a durar toda la vida.
Un bebé de alta exigencia se convertirá en un adolescente y posteriormente en un adulto muy demandante en todos los sentidos. Por eso es mejor enseñarle a que no todos piensan, sienten o tienen las mismas necesidades o urgencias que él.
Si le ayudas a entender cómo funciona el mundo, en lugar de restringir su alta exigencia, lo ayudarás a crear sus propios mecanismos para poder actuar o adaptarse sin reprimir su manera de ser.
- Canaliza su exigencia en actividades reconfortantes o retributivas para él o ella.
Al ser pequeñas personitas de alta demanda son muy activos, por lo que siempre estarán buscando algo qué hacer y generalmente siempre pedirán que haya alguien con ellos para realizar todo lo que tienen en mente.
Los niños con alta exigencia siempre andarán detrás de los padres, hermanos u otros niños con la finalidad de que jueguen con ellos, les pongan atención y aprueben sus ideas.
Debido a esto es necesario que como papá aprendas a detectar cuáles son ámbitos en los que el potencial de tu hijo se puede aprovechar.

- Busca estímulos que se adapten a las demandas de tu peque.
A veces resulta un lío estar detrás de un niño de alta exigencia, pero si sabes localizar los estímulos adecuados para la mayoría de sus demandas, tu peque estará siempre activo, entretenido y sobre todo complacido.
Los niños demandantes tienen una cualidad muy importante, valorada por los adultos: la motivación. Al ser muy exigentes y estar siempre activos, es fácil que se emocionen con un nuevo entretenimiento, en otras palabras estímulos que le ayudarán a saciar su energía y optimismo.
- Respira hondo y ten paciencia.
Nadie dijo que sería fácil ser papá o mamá y mucho menos si nos toca un niño de alta demanda, por lo que es muy importante que antes de decirle “no” a tu hijo o dejarlo “berrear”, simplemente tómate unos segundos para ti y tenle paciencia. No hay nada mejor para educar a un niño que mantener la calma.
- Nunca le des un no como respuesta, aprende a negociar.
Decirle que no a un niño de alta exigencia es ocasionar un problema emocional posterior, pues estos niños son muy sensibles a la frustración. Considerando esto, si no está en tu posibilidad cumplir su demanda en ese momento, puedes intentar negociar.
Los niños de alta exigencia suelen ser impredecibles, por lo que puede que hoy te funcione mañana no, así que debes variar tu capacidad de negociación, hacerle ver el porqué no puedes atenderlo, más no en forma de regaño, de esta manera también vas a motivar su empatía.
- Alimenta su alto nivel de curiosidad y creatividad.
Los niños de alta demanda también tienen otras dos cualidades que van de la mano: la curiosidad y la creatividad. Debido a esto, exponerlos a situaciones que supongan un reto o un desafío para ellos, será una buena opción para que tu peque explote todo su potencial.
Puedes enseñarle juegos de destreza mental o física, te aseguramos que tu pequeño exigente no descansará hasta demostrarte todas las formas que encontró para resolver el reto.
Por último, aunque no es un hecho que se cumpla como regla de oro, en ocasiones los niños de alta exigencia suelen tener una inteligencia superior al promedio, sin embargo, recuerda que para determinar si una persona es superdotada primero debemos acudir con un especialista.
Fuentes
https://clubdemalasmadres.com/ninos-alta-demanda/
https://www.educapeques.com/escuela-de-padres/ninos-de-alta-demanda.html/amp
https://psicologiaymente.com/desarrollo/bebes-de-alta-demanda