¿Cómo hablar con los niños sobre pornografía?

Se trata de un tema que nunca quisiéramos tocar con los niños, sin embargo, es necesario hablarlo porque la hay por todas partes y en algún momento la encontrarán.

La pornografía es un tema difícil de tratar no sólo con los niños, sino también con adultos, pues se sigue considerando tabú, por eso antes de tocar este tema será necesario que los padres alejen de su mente todos los prejuicios o ideas negativas que tengan. De otro modo sólo van a transferir pensamientos erróneos y fomentar más el tabú, tanto que los niños podrían llegar a sentirse avergonzados, culpables, inseguros, entre otros sentimientos destructivos, y lo más importante adquirir pornografía a escondidas.

Debido a lo anterior, será muy importante que como padres y tutores comprometidos con la educación sexual y también moral de sus hijos, mantengan cierta objetividad para informarse bien sobre qué es la pornografía, cuáles son los medios por los que se puede adquirir y más que nada estar conscientes de los daños psicológicos que puede causar en las personas que son consumidores fervientes.

Quitando prejuicios, deshaciendo el tabú

Aunque estemos en pleno siglo XXI, muchos temas con respecto a la sexualidad y el erotismo siguen siendo tabú, o mejor dicho, un secreto a voces que llega a los oídos de los más pequeños con una serie de ideas erróneas, que lejos de causar rechazo, motivan la curiosidad.

Antes de considerar una charla de este tipo con tu hijo, deberás realizar una investigación sobre el tema, pues de esta manera te sentirás seguro y competente para resolver todas las dudas que puedan surgirle a tu hijo, y también le darás un sentido educativo, que lejos de “satanizar” o “prohibir” el tema, será informativo, objetivo y veraz.

¿Cómo abordar el tema?

Seguramente ya le has dado vueltas al asunto respecto a tener una charla sobre educación sexual con tus hijos o pornografía; sin embargo, no sabes por dónde empezar o de qué forma hacerlo. Primero deberás definir cuál será la finalidad de tu charla:

  1. puede ser meramente informativa (recomendable) en la cual solo le explicarás sobre qué es la pornografía y con qué tipo de contenido se encontrará si algún día le gana la curiosidad, y más que otra cosa alertarlo sobre los riesgos que corre al ingresar a páginas de dudosa procedencia;
  2. también la plática puede tener una dirección informativa – moralista (recomendable, no obstante deberás ser objetivo y no “satanizar” el tema), en la que, además de informar a tu hijo acerca de los aspectos anteriores, agregarás un discurso moral sobre el porqué aún no cuenta con la edad suficiente para acceder a ese tipo de contenido y también de los daños psicológicos que desarrolla una persona que ve pornografía obsesivamente;
  3. la conversación puede tornarse informativa – moralista – restrictiva (recomendable, pero no seas tan inflexible), en la que aparte de tratar los aspectos anteriores, prohibirás a tu hijo productos pornográficos, lo recomendable es que utilices argumentos objetivos, como apelando a su edad, a los problemas psicológicos y / o sociales que pueda tener, más no solamente a tu autoridad como padre.

¿Cómo debo prepararme para esta conversación?

A veces evitamos el tema por considerar que los niños aún son pequeños y que aún no pueden tener acceso a ese tipo de contenido; sin embargo, no debemos olvidar que hoy día la pornografía está al alcance de un clic, tan sencillo como buscar series, películas o caricaturas en internet y tan fácil como escribir incorrectamente en el buscador.

Por lo cual, debes decidirte, informarte y sobre todo, cuando llegue el momento, deberás mostrarte seguro y decir las cosas como son, por ejemplo, no utilices otros nombres para designar a los órganos genitales, llámalos por sus nombres: pene y vagina. Tampoco digas frases como “hacer el amor”, con el hecho de decir “relaciones sexuales” o “sexo” basta.

¿Cuándo será el momento adecuado?

En primer lugar, al hablar con los niños sobre pornografía, será muy importante considerar la edad que tenga el niño, ya que no será lo mismo explicarle a un niño de 5 años que a uno de 12; mientras que el primero no tiene siquiera un conocimiento certero de su propio cuerpo, el segundo puede que ya se encuentre explorando el suyo, además de que es posible que ya haya recibido pláticas sobre educación sexual en la escuela.

Una edad adecuada para hablar con los niños sobre pornografía será a partir de los 8 años; sin embargo, antes de esta edad, los niños ya deben tener conocimiento sobre la sexualidad humana, sino precisamente sobre la reproducción, si acerca de los órganos genitales y las diferencias biológicas entre ambos sexos.

¿Qué información debo darles?

¡Muy fácil! Empezarás dando la definición de pornografía, proseguirás con los sitios usuales en dónde acceder a este tipo de materiales, luego continuarás explicándoles que aún son muy pequeños para ver dicho contenido, después les hablarás sobre la manera en la que se obtiene la pornografía, sea legal o no (recuerda, las cosas como son) y finalmente terminarás contando sobre los efectos negativos del consumo de la pornografía.

En el siguiente punto te compartimos algunos datos que, según tu criterio, podrás informarles a tus hijos:

  1. La pornografía no es real: dista mucho de las relaciones sexuales que tiene la gente adulta con la persona que ha elegido como su pareja tanto sexual como sentimental.
  2. Las personas que ven pornografía tienden a exagerar y pervertir las relaciones sexuales, pues solo se concentran en satisfacerse y no en satisfacer también a la otra persona.
  3. Los consumidores habituales de contenido pornográfico presentan una percepción errónea tanto de la apariencia física como de las relaciones sexuales, asimismo se muestran desinteresados en formar una relación amorosa estable.
  4. Los sujetos expuestos a temprana edad a la pornografía pueden desarrollar un adicción, que a la larga les generará problemas sociales, emocionales y psicológicos, por ejemplo: retraimiento social; falta de capacidad para relacionarse con sus pares, por ende, fracaso en relaciones amorosas; cosificación de las personas, pues solo las ven como un objeto de satisfacción sexual; y pérdida de valores morales, pues en ocasiones, podrían normalizar actos de violación, abuso infantil, maltrato, poligamia, entre otros actos que denigran a los individuos.

@Pipochos

Fuentes

https://www.laprensagrafica.com/mujer/Que-hago-si-descubro-a-mi-hijo-menor-viendo-pornografia-20180420-0065.html

https://www.milenio.com/estilo/diez-datos-que-te-quitaran-las-ganas-de-ver-pornografia

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