Si le enseñaste bondad, compasión y los beneficios de compartir con los demás, seguro tu hijo es un niño muy generoso y otros verán eso en él.
La generosidad es una virtud humana que no todos tienen el gozo de desarrollar, pues al igual que otros valores, ideologías y hábitos se aprenden en el núcleo del hogar, pues son los padres quienes transmiten a sus hijos parte de su forma de pensar.

De acuerdo con un artículo publicado en la revista Frontiers in Psychology: Emotion Science, que correlaciona la forma de ser de la madre con la manera en que sus hijos desarrollan actitudes compasivas, generosas y empáticas, se derivó que las madres empáticas tienden a criar niños empáticos. Por esta razón es muy importante, que des y enseñes lo mejor de ti a tus hijos.
Una persona generosa se caracteriza por sus actos de nobleza, su preocupación por los demás y sobre todo siempre está dispuesto a ayudar a quien lo necesite. Estos y más rasgos se pueden apreciar a simple vista en los adultos y por supuesto, también en los niños mayores de 4 años.
A continuación te compartimos 8 indicadores que te darán las pistas para saber si tu hijo será un adulto generoso.
- Prefiere compartir
Aunque los niños suelen ser egoístas en los primeros seis años de vida, de acuerdo con Sigmund Freud, con el paso del tiempo y justo cuando empiezan a interactuar con más personas y en otros entornos, aprenden a ser más cooperativos, comunicativos y receptivos.
Si has notado que tu hijo no tiene ningún problema en compartir sus juguetes, ni su espacio e incluye a otros niños, tienes una buena señal de que tu niño será un adulto generoso.
- Ayuda a los demás
Una persona generosa gusta de ayudar a los demás, antes que recibir ayuda, siempre está dispuesto, mientras le sea posible, a apoyar a los otros.
¿Tú hijo es cooperativo con el quehacer en casa sin que se lo pidas? ¿Le gusta ayudar a los niños más pequeños? Si tus respuestas son afirmativas, tu hijo es un humano generoso.
Este indicador se presenta con mayor incidencia en los niños que son hermanos mayores.
- Es bueno y amoroso con los animales
¿Siente compasión por los animales desprotegidos? ¿Tiene mascotas y cuida bien de ellas, aparte de tratarlas con cariño? Una persona no solo es generosa con los seres humanos, también ama, respeta y ayuda a todas las formas de vida.
- Reacciona con facilidad a las emociones de los demás
Este gesto se relaciona también con la capacidad empática, es decir, la facultad que tienen algunos para sentir en carne propia o entender porqué una persona reacciona o siente de determinada manera, según una situación y contextos determinados.
Si tu peque se alegra fácilmente cuando otros le comparten su alegría o si por el contrario se entristece o preocupa tan solo por ver el rostro melancólico de otro, es un indicador de su sensibilidad, y por consiguiente, de su generosidad.
- Son conscientes de sus actos
Quizás tu hijo aún es muy pequeño para darse cuenta de sus actos, pero conforme van creciendo, los niños se van familiarizando con lo que está bien y lo que no, y también van adquiriendo un pensamiento mucho más crítico.
Cuando una persona tiene actitudes de generosidad, puede ver más allá de sí mismo, de su situación particular, y comprende que no es único en el mundo, puesto que cada acción que realice va repercutir en su entorno; si bien esto se logra con el paso de los años, un niño tiene la capacidad de entender, que por ejemplo, una mala palabra puede herir los sentimientos de alguien.

- Diferencia entre lo que es suyo y lo que no
Saber qué es suyo y qué no, no hará de tu hijo un egoísta que quiera todo para él, sino al contrario, explicarle el significado de “esto es tuyo”, hará que respete las cosas de los demás y también que comparta las suyas.
No olvides enseñarle el verdadero significado de las palabras “por favor” y “gracias”.
- Es cariñoso
Aunque no es un indicador fehaciente, pues hay personas que son serias o muy frías, pero con un gran corazón, dispuestos a ayudar y a hacer el bien, también hay gente que es en exceso afectiva, sin embargo no tienen una pizca de bondad.
¿Cómo identificar si tu peque es una persona cariñosa y generosa? Fácilmente, sus muestras de afecto están orientadas a agradecer, causar un bienestar en la otra persona, y no porque tiene un interés de por medio, como conseguir un permiso o un juguete.
- Es comprensivo
Las personas generosas y bondadosas tienen una cualidad más: son muy comprensivos, pueden ver una situación desde diferentes puntos, perspectivas y opiniones, sin intentar imponerse. Por este motivo, suelen ser justos.
Los niños comprensivos pueden comprender, por ejemplo, por qué sus papás no pueden comprarle un juguete o dejarlo ir a un determinado sitio. Lejos de hacer un berrinche y exigir, entienden y aceptan las decisiones.

@Pipochos
Fuentes
https://www.guiainfantil.com/1216/educar-en-valores-la-generosidad.html