El cuerpo humano es maravilloso, a través de la observación física podemos darnos cuenta de algunos malestares internos, por ejemplo, la fiebre nos informa sobre alguna infección, la coloración de la piel es un indicador para saber si nos faltan ciertos nutrientes, etc.
En esta ocasión te hablaremos de la vitamina B12, esencial para que tu hijo crezca sano y tenga la energía suficiente para realizar actividades tanto físicas como mentales.

Falta de vitamina B12
La vitamina B12 es esencial en la dieta de tu peque. Los alimentos que la incluyen son los productos de origen animal, por ejemplo, la carne de pescado y de aves, y los lácteos como la leche y el queso.
La deficiencia de esta vitamina se debe, principalmente, a que el niño consume mucho más alimentos de origen vegetal, por eso debes proporcionarles una dieta balanceada, alternando entre vegetales y carnes.

No tomes a la ligera la falta de vitamina B12, ya que es esencial para prevenir la anemia, pues dentro de sus funciones se encuentra la formación de glóbulos rojos en la sangre y dar mantenimiento al sistema nervioso central.
Los glóbulos rojos permiten transportar el oxígeno a los órganos vitales del cuerpo. Cuando carecemos de vitamina B12, contamos con pocos glóbulos rojos y poca hemoglobina, una proteína rica en hierro que lleva el oxígeno a todas las partes del cuerpo.
¿Ya ves porque es tan importante que a tu peque nunca le falte esta vitamina en su dieta? De no recibir la dosis adecuada de vitamina B12, tu hijo puede desarrollar anemia.

Es muy importante que pongas atención a estos síntomas, ya que así podrás evitar que tu niño se enferme por anemia.
- Coloración de la piel
Una piel de tono pálido es un indicador potencial de deficiencia de la vitamina B12. Si observas que tu hijo tiene un color amarillento en su piel y ojeras pronunciadas en los ojos, es posible que no esté recibiendo una dieta rica en vitamina B12.
- Labios y lengua agrietada
Si tu peque presenta constantemente unos labios secos y una lengua con surcos, es posible que pienses que esté deshidratado; sin embargo, debes llevarlo rápidamente al médico para descartar un cuadro crónico de anemia.

- Cansancio extremo
Los niños se caracterizan por su gran energía, siempre saltando, corriendo, gritando y riendo, no obstante, no todos los niños presentan el mismo nivel de energía.
Debes alarmarte cuando tus hijos no tengan la misma energía de antes, cuando prefieran dormir en lugar de jugar, cuando se cansen mucho más rápido que antes. La anemia produce cansancio y debilidad extrema, por lo cual atender qué tan energético es tu nene es fundamental para evitar este tipo de padecimiento.
- Sensación de hormigueo y piquetes en las extremidades
¿Tu hijo se queja frecuentemente de que se le duermen los pies, le pesan y siente que le arden? La respuesta es simple, es una señal por parte de su cuerpo que indica la carencia de alguna vitamina del grupo B, en este caso la B12.
- Mareos
Los mareos son un signo evidente de que no se están consumiendo los nutrientes adecuados; piensa en si está comiendo adecuadamente, además de los alimentos necesarios.

- Dolores en el pecho
Este es un síntoma que siempre debe alertar a todos. No son normales los dolores constantes en el pecho, la falta de vitamina B12 provoca glóbulos rojos insuficientes o carentes de hemoglobina, y el corazón hace un esfuerzo mayor por distribuir la sangre al cuerpo.
- ¿Es un niño friolento?
La sensibilidad al frío puede significar, entre una carencia de carbohidratos y una insuficiencia del oxígeno en la sangre, ésta última mucho más alarmante que la primera, ya que tu peque puede estar atravesando por una anemia.
No siempre es obvio cuando nos falta una vitamina, por eso debes observar muy bien a tus hijos y prevenir un daño mayor por esta razón.
Bibliografía:
https://www.kidneyfund.org/en-espanol/enfermedad-de-los-rinones/complicaciones/anemia.html